Programa iafs sin reestructuración cognitiva frente a la transmisión de información y placebo psicológico

Abstract

La fobia social o trastorno de ansiedad social se define como un miedo intenso y duradero a una o más situaciones sociales en las que la persona se expone a ser observada por los demás y experimenta el temor de hacer algo o comportarse de una manera que resulte humillante o embarazosa (APA, 2000). Constituye un problema de salud pública grave, que puede producir un intenso malestar e interferencia, situándose sus tasas de prevalencia tras la depresión mayor y la dependencia del consumo de alcohol (APA, 2000), por lo que su estudio, evaluación y tratamiento han constituido una prioridad para los psicólogos clínicos desde su consideración como categoría diagnóstica (APA, 1980). Los estudios epidemiológicos ponen de manifiesto que la ansiedad social tiene su inicio más frecuente en la infancia y la adolescencia (Davidson, Hughes, George y Blazer, 1993; Olivares, Piqueras y Rosa, 2006; Regier, Rae, Narrow, Kaelber y Schatzberg, 1998), siendo poco probable que se presente a partir de la edad adulta (Schneier, Johnson, Horning, Liebowitz y Weissman, 1992). Las consecuencias que este trastorno puede generar en el proceso de adaptación del niño o del adolescente son graves, destacando el bajo rendimiento académico, con el consiguiente riesgo de abandono escolar, el desarrollo de otros trastornos de ansiedad o del estado de ánimo o el inicio en el consumo de alcohol u otras sustancias tóxicas. Las primeras publicaciones que informan de resultados positivos de tratamientos psicológicos o farmacológicos en fobia social en la infancia y adolescencia datan de mediados de 1995 hasta el momento actual, destacando, en países extranjeros, las de Albano, Marten, Holt, Heimberg y Barlow (1995), Beidel, Turner, Hamlin y Morris (2000), Chavira y Stein (2002), Compton, Grant, Chrisman, Gammon, Brown y March (2001), Hayward, Varady, Albano, Thienemann, Henderson y Schatzberg (2000), Masia-Warner, Klein, Storch y Corda (2001), Spence, Donovan y Brechman-Toussaint (2000) etc. Por otro lado, en España, encontramos un equipo de investigación dedicado a este tipo de intervenciones (Olivares y García-López, 2001; Olivares, Rosa y Olivares, 2006; 2007; Olivares, Rosa y Piqueras, 2005; Rosa, Olivares y Olivares, 2007) que también ha trabajado con grupos de distintas nacionalidades en el tratamiento de este problema en la infancia y adolescencia (García-López, Olivares, Turner, Beidel, Albano y Sánchez-Meca, 2002; Olivares, García-López, Beidel, Turner, Albano e Hidalgo, 2002). Continuando el trabajo desarrollado por el Equipo del Programa de Fobia Social, de la Facultad de Psicología de esta Universidad, en el diseño, elaboración, aplicación y validación de tratamientos para el Trastorno de Ansiedad Social en la adolescencia, hemos querido poner a prueba el tratamiento multicomponente denominado IAFS (Olivares y García-López, 2001) que ha resultado altamente eficaz para abordar la eliminación de este problema en este grupo de edad. Con este fin estudiamos, en una muestra de adolescentes con fobia social generalizada, las relaciones entre los efectos generados por un grupo tratado con el programa IAFS, eliminando el componente de Restructuración Cognitiva, frente a un grupo educativo, Transmisión de Información (relativa a la ansiedad en general y a la ansiedad social en particular) y a un grupo Control Placebo psicológico, que recibió un curso de educación para la salud.